Timidez
Algunos expertos afirman que el niño viene al mundo con algunas características definidas de personalidad, opinión que puede ser discutible, pero que lo que más lo moldea es el ambiente en el que se desarrolla, en donde los padres y el trato que tengan hacia los más pequeños se vuelve fundamental para definir estos caracteres de conducta.
La timidez tiene una base central que es el miedo y a su vez este tiene distintas caras que es la ansiedad, angustia, temor, aprensión, preocupación, inseguridad, y el miedo anticipatorio, la dificultad para concentrarse, actuar, confiar en el propio juicio, tomar decisiones e iniciativas; miedo a perder el control, a que surja la ira, miedo a sus consecuencias, a ser manejado desde afuera.
Las Flores de Bach ayudan en estos casos a enfrentar las pruebas y dificultades con confianza. Aprender a vivir con sensibilidad, sabiendo cuando y como retirarse en los casos necesarios.
El miedo es una emoción que parece teñir todas las demás. Se hace presente desde el mismo momento de nacer, y según investigaciones muestran que el niño lo experimenta antes del nacimiento.
Podríamos decir que los niños tienen miedo porque:
- Son apegados afectivamente a algún adulto, especialmente a su madre, y temen que se aleje.
- Tienen sentimiento de desvalorización y por lo tanto temen exponerse.
- Temen a no ser queridos o aceptados.
- Temen que sus conductas les acarreen problemas o desamor.
- Temen a ser descubiertos en alguna conducta o sentimiento que consideran no aceptable.
- Temen ser poco atractivos o poco inteligentes.
- Temen a los peligros tanto concretos como imaginarios.
- Temen no cumplir las expectativas de sus mayores.
· Etc.
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